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Acontecimientos vitales y enfermedad (III)

Acontecimientos vitales y enfermedad (III)

Francisco Traver Torras

https://pacotraver.wordpress.c
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vitales-y-enfermedad-iii/

"El cuerpo es una estrategia de la conciencia" Fermin Moriano

Tal y como comenté en el post anterior los médicos ya sabemos desde hace algún tiempo que los acontecimientos vitales estresantes -los traumas- crean enfermedades psíquicas y aunque tambien teniamos las sospecha de que podian provocar enfermedades fisicas la falta de una teoría que diera cuenta de cómo un impacto ambiental interfiere en lo somático nos ha mantenido en la ignorancia casi completa del modo en que determinados eventos vitales crean enfermedades fisicas, pero también de las razones por las que un mismo evento puede causar una enfermedad mental, a veces una enfermedad fisica y otras veces nada.

Todas estas dudas se me han disipado despues de asistir a un curso maratoniano de fin de semana en el Colegio de Médicos de Castellón con el Dr Fermin Morianos. Sólo lamento no haberle conocido antes pues desde la sintergética se ha construido por fin una teoría que permite relacionar esos eventos con la enfermedad tanto mental como fisica.

Mi impresión es que estamos asistiendo al nacimiento de un nuevo paradigma médico que en algunos años sustituirá el viejo y caduco paradigma newtoniano por las dinamicas cuánticas en eso que ha venido en llamarse "medicina energética".

Confieso que personalmente siempre mantuve una prevención contra esta palabra que relaciona la energia con lo funcional, con las enfermedades no orgánicas por asi decir. Pero confieso que ignoraba un hecho fundamental: siempre creí que el cerebro era esa masa lipoidea que albergaba neuronas y que era precisamente por esas neuronas por las que transcurria la corriente. Hasta ahi todo es bien conocido, las neuronas trasmiten la corriente a través de diferencias de potencial y también se sabía que esta corriente eléctrica se trasmitia a través de los iones y los electrones, igual que la corriente que da luz a mi bombilla.

Pero habia un hecho que en medicina siempre resultó un tabú: me refiero a la evidencia descrita por Maxwell de que en realidad la corriente genera un campo magnético, tanto es asi que hoy se considera que electricidad y magnetismo son un mismo fenómeno. Hablamos pues de electromagetismo.

Sin embargo ha hecho falta que algunos se pusieran manos a la obra para desvelar que las neuronas trasmiten corriente alterna y que el electromagnetismo se transfiere no a través de las neuronas sino de la glia, esa gran desconocida que hasta hace poco recordaba de mi paso por la Facultad de Medicina como una especie de tejido conectivo o de relleno en el cerebro sin más función que el soporte de las neuronas, el tejido noble. Es precisamente a través de la glia -el 70% del parénquima del cerebro- como se transfieren los patrones electromagnéticos.

En este sentido el cerebro es una caja de resonancia y constituye en sí mismo un campo magnético. La corriente que discurre por la glia a diferencia de la que discurre por las sinapsis de las neuronas no es alterna sino continua y toda ella -la glia- constituye un sincitio, una red donde dejan su huella todos aquellos patrones mórficos capaces de crear ondas inteligentes que resuenan con determinadas disposiciones de su arquitectura.

Significa que las emociones dejan su huella en la glia cerebral.

Es algo que suponiamos y que no terminábamos nunca de entender a falta de pruebas estructurales puesto que al cerebro -la interfase entre el medio ambiente y el cuerpo- nunca habiamos sido capaces de entenderlo en esa doble función magnetoeléctrica a pesar de que ya se sabia que ambos fenómenos van de la mano, simplemente lo ignorábamos: lo que en el tejido neuronal es disritmia en la glia es patrón de organización.

Todos sabemos tambien qué es un cortocircuito y todos sabemos lo que sucede cuando en nuestra casa se produce este fenómeno: saltan los plomos y nos quedamos sin luz. Quizá no sea banal decir que un cortocircuito es la caida del potencial necesario para que los electrones ciculen en eso que conocemos con el nombre de electricidad.

Sin diferencia de potencial no pasa la corriente y nos quedamos a oscuras.

Pues bien: determinadas emociones crean cortocircuitos en el cerebro. Pero no todas las impresiones son capaces de cortocircuitar o invertir la polaridad magnética, sólo algunas emociones y no siempre las emociones puesto que tambien existen otros peligros en el medio ambiente que no son traumas emocionales, nombraré por ejemplo a las interferencias de los campos frecuenciales como las antenas de telefonía o las geopatias.

En el post anterior ya adelanté qué condiciones debe tener una impresión sensorial externa para que pueda ser considerada traumática. Hablé de tres condiciones: impresión intensa, vivida en aislamiento y que toma al individuo por sorpresa.

El Dr Morianos señala además otra condición y ha abandonado además la vieja lexicografia derivada de nuestro concepto de trauma. Los sintergéticos hablan de conflicto psiquico y no tanto de trauma siempre asociado a algo violento, intenso y fuera de las dimensiones de lo tolerablemente humano: guerras, accidentes, perdidas multitudinarias, etc. El conflicto en esta nueva visión del asunto para que sea conflicto debe además reclutar la atención de la conciencia: dicho de otra manera para que algo se transforme en conflicto el individuo tiene que poner algo de su parte, sólo es conflicto aquello que para el individuo es muy importante, más importante que nada, más importante que la propia vida.

Sólo nos pueden conflictualizar aquellos dilemas que son para nosotros importantes, no hay pues traumas sino maneras de procesar los conflictos.

Morianos utilizó el modelo del cerebro trino de Mc Lean al que ya me referí en este post para explicar como vivencia cada uno de esos cerebros estos conflictos. Una de las cosas mas interesantes que oí en este curso de fin de semana ha sido la idea de que nuestro tallo cerebral (la parte más arcaica del cerebro) va a procesar del mismo modo tanto la hipoxia (un peligro de muerte inminente por asfixia) como la falta de cariño o el abandono materno algo que ya sabiamos tambien desde los trabajos de Harlow con primates y los de Bowlby y los psicoanalistas con niños deprivados. Lo que no sabíamos es que para nuestro tallo cerebral da igual nacer con una vuelta de cordón en el cuello que vivir los primeros tres meses de vida en un orfanato, la huella que alli queda va a ser tratada con los programas filogenéticos de supervivencia alli instalados por la deriva evolutiva en ausencia de cognición, es decir sin corticalización. Significa que nuestro cerebro profundo no distingue entre lo real y lo virtual y que va a reclutar recursos para preservar la vida en clave animal.

¿Pero la vida de quién?

Otra idea fundamental: el tallo no va a preocuparse demasiado en preservar la vida del individuo sino la vida de la especie humana en su conjunto, la vida de la vida: lo que alli hay grabado no son estrategias adaptadas de individuos inteligentes sino torpes y groseras estrategias acumuladas por la experiencia de la vida en su conjunto, solo así puede entenderse que el tallo cerebral enferme al paciente individual cuando echa mano de uno de sus programas primigenios como éste: "creced y multiplicaos" que es el que da origen al cáncer. Es natural porque los procesos que computa el tallo cerebral están muy lejos del raciocinio y de la adaptación humanas. El tallo cerebral no piensa, se limita a captar sensaciones y ante una sensación de asfixia lo que va a grabar en su disco duro es la sensación de muerte inminente.

El niño sigue creciendo y poco a poco su cerebro va madurando, su sistema limbico y sus emociones van a añadir a esatas sensaciones otros derivados: los sentimientos y si todo va bien y las neuronas limbicas conectan con la corteza cerebral al final aparecerán los pensamientos que son producto directo de nuestro cerebro más evolucionado. Lo importante es recordar que el pensamiento incluye el sentimiento y que el sentimiento va a incluir la sensación, en una síntesis que tiene lugar en el tálamo, esa olla a presión amplificadora donde van a desembocar todas las vias de neurotransmisión.

Lo que sucede a veces es que existen bloqueos en el cableado cerebral y una emoción teñida de temores o de impulsos arcaicos no puede desembocar en la corteza, decimos entonces que el individuo está desaferentizado. Lo que se produce entonces es un bucle entre sl sistema límbico (la amigdala) y el tronco cerebral: el sistema se pone a reverberar.

Y entonces lo que escuchamos es simplemente ruido no información.

Y la enfermedad es precisamente eso: ruido, un ruido que está traduciendo la disonancia entre los planes de la vida y las estrategias particulares del individuo.

Los cortocircuitos en el campo magnético de la glia pueden ser causados por determinadas emociones y dejan huellas que son campos interferentes informacionales y que se comportan como cuerpos extraños, como atractores que crean enfermedades que en términos cibernéticos son ruido.

Significa que aquello que entra por la conciencia genera patrones de información que se transforman en energia y que al descender de nivel se plasman en la materia: lo que desciende transforma. Dicho de otra forma los pensamientos que son inmateriales pueden transformarse en sentimientos que son casi inmateriales para después provocar sensaciones que ya son algo material y que es a través de estas sensaciones como aquella energia etérica se transforma en una lesión o enfermedad. Existe pues un movimiento en tres tiempos, una especie de vals por los que atraviesa la información antes de transformarse en materia.

Y que esta lesión o enfermedad puede leerse en esas tres octavas: material, energética y mental. Pero estas octavas aunque parezcan diferentes responden a un mismo patrón de organización.

Esta es la idea clave para entender las relaciones entre conflicto psiquico y enfermedad. Otra manera de decirlo es esta conocida frase: "La función hace al órgano", una idea que podria rubricar el mismo Darwin.

Pero ahora falta relacionar cualidades de conflictos y enfermedad fisica o mental. ¿Cuales son los mecanismos de la elección de órgano? ¿Cuales son los mecanismos de la lateralidad?

Para entender la relación entre un conflicto y el órgano o aparato que va a enfermarse es necesario que hagamos un corto viaje a un concepto tan antiguo como la humanidad me refiero al concepto de chacra.

Un chacra es un vórtice de energia por donde los antiguos pensaban que discurria una serpiente llamada kundalini que ascendia desde el primer chacra situado al nivel del ano, hasta el sexto chacra situado en el entrecejo. Ese conducto que hoy entendemos que es la columna vertebral y la medula espinal puede sufrir bloqueos en cuyo caso la energia no asciende sino que queda obturada a nivel del bloqueo. Es necesario decir que esta energia no puede verse pues no se trata de algo material sino el vaivén energético de la vida: se trata de un concepto asimilable al de nadis o meridianos de la acupuntura: una especie de railes o canales superpuestos a la estructura anatómica propiamente dicha por donde asciende la energia que llega de la Tierra y que va a dispersarse hacia el Aire. Este concepto de ascenso de la energia es muy importante puesto que es el camino de retorno, el camino del remedio y de la curación. Curarse es ascender, enfermarse descender, todas las enfermedades mejoran si se las hace ascender lo que en términos psicológicos puede ser traducido al código de la corteza cerebral: o lo que es lo mismo, ningún conflicto sería dañino si pudieramos manejarlo en terminos racionales, en termino de lóbulo frontal aunque lo cierto es que tampoco tendriamos motivación para casi nada más que para vivir una vida robotizada. Conociendo la disposición anatómica de los seis chacras tenemos una topografia energética muy exacta de las enfermedades reales que padecen los pacientes. Por ejemplo una patologia tiroidea implicaria al quinto chacra, una patologia rectal al primero, una patologia ovárica o prostática al segundo, una patologia hepática o del colón al tercero, etc.

Pero los chacras no son solamente lugares que señalan espacios anatómicos sino que tienen su propio significado energético. De esta forma:

1.- El primer chacra representa la energia ancestral, es la materia prima, seguridad, vitalidad, estructura, la madre Tierra nutricia donde existen inseguridades y miedos, alli vive la subsistencia y existen huellas de amenazas para la vida, etc. Como puede observarse este primer chacra es el equivalente al cerebro reptiliano, el tallo cerebral, en él se encuentra no sólo la bestia que todos llevamos dentro sino tambien la energia enorme que cada uno de estos arquetipos arcaicos puede desplazar.

2.-El chacra segundo tiene que ver con la sexualidad y con los conflictos sexuales, pero tambien es creación, exteriorización, la magia de revelar el orden implicito, lo que da sentido a la pareja: los hijos, aqui agua y tierra se unen para alimentar a la semilla, para que ella revele su orden implicito. En el chacra segundo se armoniza el deseo a través del amor.

3.- El chacra tres es la conquista de una identidad y su arquetipo es el guerrero, el héroe de la mitologia. Respresenta el poder y las posesiones, el deseo de reconocimiento y el tener un territorio propio.Es tambien el lugar donde anidan temores ancestrales como morir de hambre, estar en la indigencia. Su infinitivo es tener, conquistar o la realización de un gesta de forma impositiva o épica.

4.- En el chacra cuarto está la generatividad y las redes de concectividad tanto vasculares como inmunológicas, es el lugar del timo, la médula osea y el corazón. Sus conflictos están relacionados con la identidad y la idea del autoreconocimiento. Es el arquetipo del médico o maestro.

5.- El chacra quinto es el chacra de la creatividad, artistica, cientifica o empresarial, tiene que ver con los proyectos creadores de los individuos concretos. Un creador ha de ser a la vez destructor, alguien que sale y que entra, que va y que vuelve. Es el lugar del artista y de la autenticidad.

6.- El chacra sexto, está situado en el entrecejo y representa la integración total de la personalidad que logra armonizar los procesos a de transformación con los de trasmutación. Es un nivel de conciencia muy elevado. En el plano de la enfermedad sostiene al cerebro y todas las enfermedades intracraneales y patologia del sistema hipófisis- hipotálamo primarias.

Una vez entendidos los lugares materiales de anclaje de los conflictos psíquicos vamos ahora a factorizar los tipos de conflictos con que el tallo cerebral puede experimentar un conflicto cualquiera de la vida cotidiana. Hay que señalar que cualquier conflicto remite en ultima instancia a un conflicto arcaico que será tratado por nuestro de cerebro reptiliano como una amenaza donde se dirimen estrategias de vida y muerte: se trata de los relés que disparan precisamente la plasmación en la materia del conflicto concreto. Los conflictos pueden agruparse de este modo:

Sensación o temor de muerte inminente. 4º chacra
Miedo a la pobreza, a la indigencia, a morir de hambre o a la muerte por las mismas razones de hijos y personas a cargo de la persona implicada. 3º chacra.
Conflictos de desvalorización que llevan a esa situación psicológica tan bien conocida como de "baja autoestima". Se materializan en huesos, linfáticos y suprarenales.
Conflictos de perdida de territorio (en el hombre) o del nido (en la mujer), se manifiestan a nivel del segundo chacra.
Los conflictos sexuales no solo tienen que ver con la sexualidad en si misma sino con sus frutos: los hijos y se materalizan en gónadas y genitales (segundo chacra).
Conflictos de pérdida o separación: se observan en la piel. Si la perdida es de un hijo (para una mujer) se materializará en gónadas.
Conflictos de añoranza, abandono, nostalgia o pena: es el caso del inmigrante o del cautivo de un campo de concentración se manifestará como un conflicto del segundo chacra.
Como puede observarse en este pequeño listado cada conflicto puede ser vivido de una manera según la posición de la conciencia de cada cual: ante un conflicto de pareja un hombre puede sentirse desvalorizado sexualmente y una mujer puede temer perder su posición social en el mismo dilema: cada cual lo va a vivir subjetivamente de una forma segun la atención, su sesgo atencional dispuesto en cada caso y la amplificación que cada uno aporte al reclutamiento neuronal. Lo que hace que un conflicto sea conflicto es precisamente esta posición de la conciencia que hace que un disgusto adquiera dimensiones de supervivencia en clave filogenética.

Es por eso que ya no podemos sostener la idea antigua del trauma segun la objetiva intensidad con que la mayoria de nosotros viviríamos o sufriríamos tal evento, lo que importa no es el evento en sí mismo sino la forma en que se vivencia sesgada por el momento magnético de cada conciencia.

Otra idea clave para entender el órgano, o aparato implicado en cada movimiento de materialización de un conflicto es el concepto de dislateralidad.

Y es necesario hacer ahora una advertencia: no hay enfermedad sin dislateralidad es decir sin tensión interior.

Estamos acostumbrados a pensar en que los diestros tenemos un hemisferio dominante que es en este caso el hemisferio izquierdo y al contrario para los zurdos. Esta idea que sigue siendo cierta en lo motórico (es decir en lo que respecta a nuestro cerebro eléctrico) deja de ser verdad en nuestro cerebro magnético. Los hombres tienen un hemisferio dominante que es el derecho y las mujeres diestras tienen como dominante el hemisferio izquierdo, el femenino.

Significa que un hombre diestro va a materializar sus conflictos (si hay solo uno, o el primero) en su costado derecho mientras que una mujer va a somatizar en el costado izquiero salvo si ese hemisferio ya está ocupado por algun conflicto anterior o está en la menopausia o tomando anovulatorios, procesos ambos que masculinizan el cerebro electromagnético femenino.

Lo interesante de esta formulación es que el hemicuerpo derecho es el lugar donde va a manifestarse una "somatización" masculina, es decir si es el primer conflicto: asi un dolor de cadera derecha en un hombre diestro representará siempre un problema de desvalorización (huesos), mientras que una eccema en un mujer diestra en el hemicuerpo izquierdo representa un conflicto de separación vivido desde la femineidad, es decir desde la pérdida de amor.

Lo que sucede cuando el hemicuerpo (el hemisferio dominante) está ya ocupado por un conflicto anterior será objeto del proximo post, donde tambien abordaré la siguiente pregunta:

¿Por qué algunos conflictos psiquicos dan como resultado una enfermedad fisica y otras veces una enfermedad mental?

Y volviendo al post anterior ¿Protege la enfermedad mental de una enfermedad fisica?

Una nota liminar: si usted busca qué es la sintergética en Internet encontrará webs como esta donde da la impresión de que más que un paradigma médico estamos en una de esas casas de espiritualidad "new age" donde determinados predicadores pontifican sobre la felicidad e imparten cursos de fin de semana para burgueses aburridos. Los saberes médicos que acumula la sintergética parece que son algo asi como clandestinos y no se encuentran a disposición del público en Internet ni tampoco para los profesionales.

Esto es una critica directa: si hay algo que transmitir hagánlo ustedes con luces y taquígrafos: las patentes ya nos cansan sobre todo a aquellos que llegamos a la red buscando la solidaridad y el sharismo.

Por la boca suele morir el pez y luego no se quejen de que les silencian.

Les recomiendo a los sintergéticos que se lean este post: se trata de los peligros que Buda debió de haber evitado.

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